Me preguntas como un niño ingenuo que cómo cambia, y te digo:
Hay veces que es como el sol; como su alba y como su ocaso. Cambia con el tiempo, con el clima y con las estaciones del año. Sus colores y su brillo siempre brindan algo diferente.
Y hay veces que es como la luna. Que aparentemente cambia diariamente, sin embargo siempre es la misma, siempre resplandece pero en lugares diferentes... Sólo que está más lejos o más cerca de nosotros.
Me miras y te ríes.